🧨 Qué hacer cuando un cliente te dice «me lo tengo que pensar»
Hola, soy Jorge Coronado y Esto va de VENDER.
Cada lunes, miércoles y sábado a las 08:09, envío desde mi soleada Fuengirola una nueva edición de mi newsletter con ideas, estrategias y consejos para atraer buenos clientes y hacer crecer tu negocio.
Si te la han reenviado, puedes suscribirte aquí y recibirás las claves que ayudan a emprendedores, freelances, pymes o CEOs a vender más y conseguir clientes de calidad sin complicarse la vida.
Esto es lo que hay hoy para ti:
📌 Qué hacer cuando un cliente te dice «me lo tengo que pensar»
📌 Checklist práctica para evitarlo
📌 ¿Y si todo sale mal?
📌 Un poquito de build in public
📌 Qué hacer cuando un cliente te dice «me lo tengo que pensar»
Quizás es una de las frases que mas odias escuchar (por lo menos para mi).
No hay discusión posible.
Y lo se porque yo también la he oido muchas veces.
Es una red flag de libro (tuya, no de tu cliente, cuidao’ con eso).
Cinco palabras que te bloquean.
Da igual que seas emprendedor, vendedor, freelance o directivo de una multinacional.
Si estas frente a un potencial cliente y escuchas me lo tengo que pensar es porque has cometido siete errores muy graves durante el proceso.
También quiero decirte que aunque parezca todo perdido, le puedes dar la vuelta a la tortilla y terminar cerrando la venta.
Y te voy a explicar como hacerlo.
Aquí van los 7 errores más comunes que provocan ese maldito me lo tengo que pensar…
…y cómo evitarlos:
🧨 Error #1 – No cualificas bien
Cualificar a un potencial cliente es fundamental.
Es tan sencillo como saber si debes intentar ofrecer tu producto o servicio al cliente.
Si te lanzas sin saber si realmente tiene problema, presupuesto, necesidad, urgencia y poder de decisión, las probabilidades de cagarla son muy altas.
Que luego te quejas de los malos resultados y suele ser culpa tuya, my friend.
✅ Solución: Pregunta (Si, tan fácil como eso)
🧨 Error #2 – Hablas de precio antes de generar valor
Si el cliente no ve en su cabeza cómo le mejoras su vida o su negocio… el precio siempre será caro, da igual que le pidas un euro o un millón.
✅ Solución: Muestra beneficios concretos (no digas “con x trabajarás menos”, dí “Con este sistema ahorrarás 5 horas de trabajo al día”.)
🧨 Error #3 – Habla a tu cliente en su idioma
Funcionalidades, tecnicismos… y cero conexión.
✅ Solución: Personaliza, usa su lenguaje y da ejemplos de su sector (del suyo, no del tuyo, melón).
🧨 Error #4 – Dale un motivo para actuar ahora
Si no hay motivo para decidir ahora… sencillamente no lo hará.
✅ Solución: Genera una tensión de compra y añade valor (si contratas ahora te ayudaré personalmente a implementar el sistema, más adelante no me será posible )
🧨 Error #5 – Cierras mal
Terminas con un bien, ya me dices algo… (pa’ matarte).
✅ Solución: Deja un paso siguiente claro. (“¿Que te parece? ¿arrancamos?”)
🧨 Error #6 – No gestionas bien las objeciones
Las dudas no resueltas se convierten en silencios. Y no te equivoques, me lo tengo que pensar esconde una objeción que se produce porque no le dejas claro al cliente que puede decirte que no.
Esto es contraintuitivo, lo sé.
Pero si el cliente siente que no puede salir del encuentro sin comprarte se va a defender (tú habrás hecho lo mismo en alguna ocasión).
Y su mecanismo de defensa número uno es decirte me lo tengo que pensar.
Porque es una salida elegante. No te dice no. Pero tampoco te compra.
Y tú te quedas a cuadros de colores.
Yo suelo decirles esto en mitad de una reunión: “Oye, por cierto, si en algún momento sientes que esto no es para ti, dímelo sin problema. No hay compromiso ninguno”
✅ Solución: Pregunta, pregunta, pregunta, pregunta….
🧨 Error #7 – No das seguridad.
El cliente no ve por qué confiar en ti.
Y esto se nota desde el minuto uno.
En cómo saludas, en tu postura corporal, en tu tono de voz, en cómo respondes a las objeciones y en cómo explicas lo que haces.
Vamos, que se te nota en la cara, cuñado.
Yo he visto vendedores que, cuando llega el momento de presentar su oferta... se encogen, bajan la voz, incluso tartamudean.
¿Sabes qué transmite eso al cliente? Duda. Y si tú dudas, él también.
La confianza no es solo una actitud. Es una herramienta de venta.
Si tú no te ves como alguien capaz de solucionar su problema, él tampoco te verá así.
Y cuidado: esto no va de aparentar, va de hacer bien el trabajo previo.
De conocer bien lo que ofreces.
De haber hecho bien las preguntas.
De tener claro a quién ayudas y cómo.
Cuando tú sabes lo que vales, se nota.
Y eso engancha más que cualquier técnica de cierre, gorrión.
✅ Solución: ¿De verdad hace falta que te lo explique otra vez?
🎯 Conclusión:
Me lo tengo que pensar se evita antes del cierre… no después.
Corrige estos errores y verás cómo consigues buenos clientes.
📌 Checklist práctica para evitarlo
Para saber si estás haciendo bien (o no) las cosas aqui te dejo una pequeña checklist anti me lo tengo que pensar.
Piensa en las últimas veces que te ha pasado y rellénala para detectar dónde metes la pata.
⬜️ ¿He cualificado bien al cliente?
¿Tiene el problema, el presupuesto y la autoridad para decidir?
⬜️ ¿He conectado mi propuesta con beneficios reales y medibles?
¿Puede visualizar el impacto de mi solución en su negocio?
⬜️ ¿Hablo en su idioma?
¿Estoy hablando de lo que le duele y usando ejemplos que entiende?
⬜️ ¿He creado urgencia?
¿Tiene motivos para decidir ahora y no “algún día”?
⬜️¿He hecho un cierre claro y directo?
¿Hemos acordado el siguiente paso concreto (fecha, acción, responsables)?
⬜️ ¿He detectado y resuelto objeciones durante la conversación?
¿Le he preguntado qué le preocupa o qué no le encaja?
⬜️ ¿He proyectado confianza?
¿Confía en mi o piensa que soy un mindundi?
📌 ¿Y si todo sale mal?
Voy a dar por hecho que has intentado hacerlo todo bien.
Y escuchas las temidas cinco palabras.
¿Cómo se arregla esto?
Con cuatro palabras simples pero rabiosamente efectivas:
- ¡Claro, Sin problema! Solo una pregunta más…
Apúntatelas, anda.
Solo una pregunta más.
Y la pregunta que tienes que hacer es:
¿Qué es lo que no ves claro? o ¿Qué es lo que no te encaja?
Como te he explicado antes, me lo tengo que pensar esconde una objeción que se produce porque no le dejas claro al cliente que puede decirte que no.
Si haces esta pregunta (igual tienes que hacerlo de diferentes formas y varias veces) el potencial cliente te dirá dónde está el problema.
📌Un poquito de build in public
Venga, un poco de salseo.
La semana pasada no hubo ni ediciones de la newsletter ni episodios de podcasts.
¿Qué ha pasado? ¿Me ha dado un jamacuco? ¿He tenido un bajón?
Para nada.
Más bien todo lo contrario.
Como sabes he comenzado con la preventa de mi nueva plataforma formativa.
Y cómo además de promocionarlo en redes y en esta nuestra newsletter…
Estoy preparando mi estrategia de prospección en frío para ofrecer este recurso a empresas.
Soy vendedor y predico con el ejemplo, my friend.
Eso ha provocado que mi capacidad operativa se haya visto desbordada (vamos, que no daba para más) y he tenido que priorizar.
Contactar de forma directa con mis potenciales clientes es fundamental para a tener una visión global de que se puede mejorar, las objeciones más habituales, a definir mejor a mi ICP y a mejorar mi propuesta de valor.
En fin, que te acabo de dar una lección de ventas de primera por la que debería cobrar.
Así que lee entre lineas y piensa cómo puedes aplicarlo a tu negocio.
Además estoy trabajando en varias cosas más, entre otras que el podcast pase a formato video, para lo que me está ayudando mucho mi querido amigo Jesús Perez Santiago.
Vamos, que voy a dar el salto a YouTube en breve.
Por cierto, si quieres o piensas tener un podcast (o tienes uno y quieres pasar al siguiente nivel), si yo fuera tu, hablaba con él.
Aquí tienes su web 👇:
https://www.jesusperezsantiago.com
Y hablando de siguiente nivel, Ivoox ha elegido mi podcasts como uno de los 10 mejores de ventas en español 👇
Y no contento con eso además de esta nuestra newsletter, los dos episodios a la semana (pronto en vídeo) voy a hacer un directo a la semana en Linkedin…
…y para eso voy a contar con mi primer patrocinador (ya iré contando más en nuevas ediciones)
He liado para eso a gente tan interesante como a mi tocayo Jorge Hernández que está tan loco como para aceptar mis proposiciones indecentes.
Te puedes dar de alta en su newsletter aquí 👇
🚀 Y para terminar algo MUY importante.
Por todo lo que te acabo de contar, he decidido abrir un poco la mano con las plazas de mi mentoría individual de ventas.
El motivo es sencillo.
Por un lado, llega el verano y es una época fantástica para mejorar todos los procesos y optimizar tu negocio.
Por otro, es probable que en septiembre cierre las puertas de la mentoría durante un tiempo.
Me voy a enfocar en hacer crecer la plataforma formativa al 100% hasta final de año y no te puedo garantizar que abra más plazas ya que hay gente que está dentro que quiere renovar.
Por eso entre junio y julio voy a abrir un total de seis plazas.
Ni una más y ni una menos.
Así, si me hago famoso podrás decir yo trabajé con Jorge cuando molaba y era más auténtico.
En lugar de testimonios te pongo una foto con lo que me mando hace poco una de las personas que está dentro de la mentoría (un millón de gracias, Neus).
Dicho esto si te interesa mejorar tu proceso de ventas y abrir nuevas vías de captación de clientes para tu negocio, yo que tu no perdía esta oportunidad.
El precio es de 2.000 euros + IVA (si crees que es demasiado es que no es para ti y no pasa nada, cero dramas).
Es un programa de mentoría individual de 90 días para que conseguir buenos clientes deje de ser un problema para ti.
Durante 6 sesiones trabajaré contigo uno a uno para construir un sistema de ventas real con el que:
📌 Generes reuniones con potenciales clientes cada semana.
📌 Puedas subir precios sin miedo.
📌 Te centres en tu negocio y no en perseguir clientes
Para entrar tienes que reunirte conmigo.
Te explicaré cómo funciona y te diré con sinceridad si es lo que necesitas.
Este es el enlace directo a mi calendly 👇
Como ves, además de enseñarte a vender, también vendo.
Y si algo te puedo decir con total certeza es esto:
💡 Prospectar te enseña más que cualquier curso.
Hazlo. Aprende. Mejora. Y repite.
¡Que tengas un gran arranque de semana!